Ésta vez realiza la crónica mi compañero de viaje Fernando, que la disfrutéis!:
Esta vez aprovechamos un día festivo y otros libres para adentrarnos y recorrer parte del Atlas marroquí. Un viaje realizado casi sin preparación, con poco tiempo y que, gracias a unos amigos foreros, teníamos un planteamiento de ruta bastante atractivo para pasar unos días disfrutando, una vez más, de tierras morunas y que nos depararía unas cuantas sorpresas. Como es normal en nosotros, Rober y yo aplicamos nuevamente nuestra teoría de disfrutar sin prisas de cada momento y vivencia que nos ofrece Marruecos.
Salimos el sábado a primera hora para coger el primer barco y así aprovechar ese día para llegar a nuestro primer punto de parada, Midelt. Pero nuestro gozo en un pozo, el barco se retraso casi una hora y luego en la frontera nos esperaban un par de horas más para poder sellar todo el papeleo, con lo cual comenzamos a rodar ya casi al mediodía, lo que nos retraso e hizo llegar a Fes al atardecer. Repostamos y seguimos el track en busca de un sitio para pernoctar cerca de la carretera para no desviarnos.
Después de unos kms, encontramos una explanada al lado de la carretera, sin dudarlo, nos adentramos y encontramos unos matorrales en forma de “U” que nos cubrían bastante bien del viento y nos camuflaban por completo de los coches que pasaban por la carretera, con lo cual no tuvimos compañía de ningún lugareño.
Campamento |
Comenzamos el día curva tras curva en una carretera muy sinuosa y que nos llevaría hasta el valle de Jbel Ayachi, una pista que nos sorprendió desde el comienzo por la belleza de sus alrededores, lo cual hizo que nuestro ritmo bajara considerablemente a causa de las continuas paradas imposibles de evitar, parajes que te obligaban a fotografiar y contemplar.
Sin más y en medio de la nada, divisamos una especie de escalera grande de piedra, por supuesto, paradita
Este aún está en funcionamiento. Desde aqui divisamos trabajadores |
Pequeña aldea en medio de la nada |
Bonitas vistas camino a Midelt |
Dos curvas más adelante llegamos a una antigua mina que estaba cerrada, bueno, solo la explotaban algunos poco personajes que allí se encontraban. Era una mina de plomo y algún otro mineral propiedad de una empresa que un buen día cerró sus puertas y dejo al abandono todo aquello.
Mina |
Lugareños que aún explotan la mina en busca de plomo |
Puente de madera para salir de las minas |
Pensamos que este boquete era para cargar los camiones de material |
Como íbamos con retraso del día anterior, decidimos pasar Midelt y seguir el track hasta un albergue para dormir.
Camino a Midelt |
Unas cervecitas bien merecidas |
El Circo de Jaffar es realmente bonito, lástima que no había mucho tiempo de luz y tuvimos que hacerlo sin detenernos.
Nos pilló la noche e hicimos unos kms nocturnos hasta que por fin llegamos al albergue, un sitio muy pequeñito en el cual conocimos a una pareja de holandeses que estaban recorriendo el país a bordo de un camión mercedes 4x4 transformado en autocaravana por su propio dueño, un trabajo digno de admirar. (Las fotos en el albergue han desaparecido misteriosamente)
Inmediatamente después de bajarme de la moto, salude a la pareja y comenzamos la charla, nos invitaron a un par de cervecitas bien frías que nos supieron a gloria. Ellos seguirían prácticamente la misma ruta que nosotros, así es que seguramente nos lo cruzaríamos más adelante.
A la mañana siguiente, recogimos nuestras cosas y comenzamos la jornada hacia Imilchil. A los pocos kms, nos dimos cuenta que nos separábamos del track y decidimos regresar al punto en que comenzaba a desviarse. Efectivamente la ruta seguía por una vertiente de la montaña junto al rio, nos adentramos y a 2 kms frenazo, la pista cortada por el río. Inmediatamente Rober busca alternativa y logramos pasar. La pista no tardo en desaparecer y nos forzó a continuar por río, haciendo que la técnica y concentración se acentuaran para poder continuar sin contratiempos.
Fueron 60 kms muy técnicos en medio de un paraje precioso, los cuales terminaron con un paso de río lleno de pedruscos con moho que lo hacían bastante resbaloso. Cuando llegué al paso, me encontré a Rober en medio parado con la moto en marcha esperando a que le ayudara para así evitar un resbalón. Pasó sin problemas y decidí que era mejor que, por ser más largo que yo, Rober cogiera mi moto y la pasara al otro lado.
Una vez superado el paso, continuamos camino y a escasos 5 kms nos encontramos a unos endureros madrileños que buscaban el cauce del río. Un poco de charla y seguimos.
Salimos a la carretera y continuamos sin contratiempos.
Continuamos intercalando pistas y carreteras. Cada año que pasa van asfaltando más pistas y, aunque para nosotros los traileros sea una putada, hay que reconocer que para ellos es una ventaja en cuanto a comunicación se refiere, puesto que el turismo tendrá más acceso. Pero aún así, y como dijo Jota, un español que vive allí, no tienen la infraestructura necesaria para poder sacarle el beneficio a esas carreteras, ya que seguirán teniendo esos enormes y destrozados camiones que, por mucho que vayan en autopista, siempre irán a las mismas bajas velocidades.
Aproximadamente al mediodía, y de camino al Todra, vimos que en el lecho de un rio adentro, se encontraba el mercedes de los holandeses, no titubeamos para ir allí y saludarles.
Mercedes 4x4 y KTM |
Vaya foto! |
Antes de llegar a Imilchil, decidimos bajar a ver las Gargantas del Todra. Yo personalmente no las conocía, me sentí chiquitín entre tan enormes rocas que se asoman e invaden toda tu visión, es impresionante.
Ya que estábamos por esa zona, le dije a Rober de seguir al Dades y de allí subir por la carretera y pernoctar.
Ya se acercaba la noche y comenzamos a buscar sitio para preparar nuestro vivac. Pasaban los kms y ningún
sitio nos gustaba, pero estábamos tranquilos porque en el transcurso de esos kms vimos muchos camping donde, si no encontrábamos el sitio idóneo, podíamos pasar la noche.
Finalmente dejamos un pueblo atrás y nos encontramos con unas antenas repetidoras y decidí echar un vistazo. Mientras subía, Rober se adentró en una pista para ver que había. Gracias a que teníamos los walkie, pudimos ir hablando y así decidir que sitio era el adecuado. Las antenas eran visibles desde la carretera y mi compañero había llegado al final de una pista que, a simple vista, hacía tiempo que no la habían transitado. “Decidido!” Le dije por radio, “no hay dios que nos vea allí donde estás, voy pa´llá!”
Nos dispusimos a montar las tiendas aprovechando la poca luz que nos quedaba.
Sin demorarnos más y porque teníamos mucha hambre, la cocina abrió sus puertas para hacernos un suculento plato de pasta para cenar.
Ya en ruta, y como habíamos hablado por la noche, cogimos rumbo norte por una pista que desconocíamos y que nos llevaría a Agoudal.
A pocos kms de Agoudal, paramos a tomarnos una Coca-Cola en una casita/albergue que se encontraba en una pequeña pradera en medio de la nada. Aprovechamos para hablar un poco con Aloutif, muchacho que regentaba el sitio. La charla comenzó porque no tenía Coca-Cola, solo fanta y té, y nos dijo que no había podido ir al pueblo en busca de ello. Nos quedamos boquiabiertos cuando el chico nos dijo que el camión que le llevaba a Agoudal le cobraba 500 dírhams por escasos 10 kms aprox, y que tenía que ir una vez por semana.
Albergue Aloutif |
En esta especie de terraza hecha por los lugareños, me encontré restos de la matanza de una cabra
Al principio dude de donde provenía esa sangre, ya que justo encima de ella, si mirabas hacia arriba, había un cortado y cabía la posibilidad de que alguien se hubiera caído desde esa altura, hasta que encontré unos pequeños cuernos que me hicieron cambiar de idea
Amplia la foto para verlo mejor |
Salimos por Agoudal, sitio en el que hay una gran cantidad de niños que no te dejan en paz, cogimos carretera y hacia Imilchil fuimos. Pueblo de unos 2000 habitantes y que por su situación(2200mts de altitud) en el valle Assif Melloul, es el pueblo mas frio de todo el pais. Aprovechamos la hora y paramos a comer en un sitio que ya conocía Rober.
Comiendo vimos muchos moteros pasar y, por ser mediodía, se daban vuelta y nos preguntaban para comer, en fin, Joselien (dueño del albergue) nos agradeció el haber recomendado a tanta gente ese día.
Conocimos a un grupo de Vitoria, 6 tíos en motos alquiladas que iban dirección Dades, y un trío de vejetes en sus respectivas GS que iban cargados a tope y solo iban por una semana.
Cuando nos dispusimos a seguir, Rober se dio cuenta de que la maneta de embrague de su KTM resumía un poco de aceite. Aún tenía aceite de sobra y no nos impedía seguir adelante, pero el problema vino cuando paramos en la gasolinera del pueblo. El tío nos dijo que no había gasolina porque no había electricidad y que no sabía a la hora que llegaría. En estos casos, dicen que en cuestión de una, o máximo dos horas, la luz volvería, así que decidimos volver donde Joselien y aprovechar para reparar la fuga de aceite. Al ver que a las dos horas no venía la dichosa luz, hicimos noche allí mismo.
Reparando la moto de Rober, llegó una pareja de moteros franceses en una KTM 400 y una 690. Unos verdaderos personajes y nos vimos muy identificados con ellos. Iban sin rumbo fijo, sin GPS, con dos mochilas cada uno, una a la espalda y otra amarrada al manillar. Nos quedamos perplejos. Saludos a ambos!
Al poco tiempo vimos pasar un motero en su BMW, parecía Mad Max, a tope de equipaje y la moto más que trillada. Como no pudo repostar, se dió la vuelta y paró donde estabamos nosotros. Resultó ser un chico portugués, Gonzalo, que llevaba 14 meses viajando por África.
R1100GS de Gonzalo |
De izquierda a derecha, Cristian, Gonzalo, Nando, Rober y Phillip |
Al amanecer, desayuno, despedida y emprender nuevamente viaje. Hoy si hay luz, llenamos los depósitos y tiramos millas.
Cogimos una buena pista que nos llevaría hacia unas praderas junto a la carretera, donde hicimos una pequeña parada para mirar la ruta y decidir hacia donde ir.
Desde este punto, continuamos camino hacia un sitio considerado por muchos monumento emblemático y lugar de inicio y fin a las expediciones de aficionados al rafting, kayaking, trekking y escalada, “Catedrale”. Muchos ya la conocéis, pero el paso por el río Assif Meloull, el cual te lleva a Catedrale, no siempre está apto para pasar con motos trail.
Lago cerca de Imilchil |
Vistas increíbles |
La pareja descansando |
Estudiando |
Camino de Anergui |
En esta ocasión no era posible, los alaveses nos habían dicho en Imilchil que no pudieron pasar, tambien nos lo dijo un lugareño del pueblo de Anergui. El río se había llevado la pista y no había paso, nadie había podido pasar desde el derrumbe, nos comento el lugareño, solo dos endureros que hicieron el camino a la inversa, desde Catedrale hasta Anergui.
Vista de Anergui |
Esto es lo que me encontré
Como se aprecia en las fotos, habían sitios donde solo había un paso de cabras, el resto se lo había llevado el río y los derrumbes que este ocasionó.
La cosa no pintaba del todo mal, habían 4 pasos complicados pero no imposibles, así que decidimos tirar pa´ lante y aventurarnos en lo que sería, sin saberlo, una verdadera odisea/tortura para las maquinas y para nosotros.
Algunas fotos en el camino
El chiquitín no se soltaba....jeje |
De allí en adelante, Rober tuvo que pasar mi moto en los sitios complicados porque realmente no podía apoyar la pierna. Si ya era difícil pasar su KTM por esos sitios, el tío tenía que lidiar con la mía, mil gracias!
Hubo pasos que ponían en riesgo la seguridad de ambos, por un lado la montaña, por el otro, barranco, con un caminito en medio de 20 cms de ancho de piedras sueltas, donde tuvimos que esforzarnos a tope y ayudarnos mutuamente para pasar cada moto.
El cansancio nos invadía, llevábamos muchas horas sobre la moto sin avanzar apenas nada, eran casi las 17 hrs y no habíamos comido, en fin, estabamos agotados y preocupados por lo que nos encontraríamos más adelante, y más aún, porque nos habíamos quedado sin agua, puff! No quiero recordar. A pesar de todo, mantuvimos la calma y comentamos que, si era necesario, haríamos noche allí, no había problema alguno.
Unas barritas energéticas y continuamos, estaba preocupado por la pierna y la situación, cuando de pronto, rodando por el río, piedra tras piedra, veo a Rober sumergido en el agua levantando la moto, Hostias! El tío se había caído y había buceado con su moto unos segundos. No me preguntéis como hice para atravesar el rio de lado a lado con la corriente que llevaba, creo que fueron los nervios al ver la estampa de tu compañero bajo el agua. Cuando llegué ya la tenía en pie, exhausto me dijo “¿la arranco?”, como no había estado mucho tiempo bajo el agua, intentamos y a la segunda arranco sin problemas, uuuffff menos mal…….
Pocos kms más adelante la situación mejoró y el camino de cabra se hacía más largo, constante y sin pasos complicados, hasta convertirse en una pista que nos sacaría de esa pesadilla.
Un puente antes de salir de esas gargantas |
A salvo |
Más adelante nos esperaba la majestuosa “Catedrale”, un tepuy que sale de la montaña con las paredes rasguñadas, digno de ver. El esfuerzo mereció la pena.
Muy cerca de allí, encontramos un albergue y no dudamos en entrar para beber y comer algo, estábamos muertos…..
Seguimos pistas dirección Beni Mellal, pero un italiano que estaba en el albergue nos dió el waypoint de un albergue bueno, bonito y barato que regentaba una familia muy amigable. Dicho albergue esta en El Ksiba.
Lago de camino a El Ksiba |
Camino que pronto asfaltaran hacia El Ksiba |
Llegamos ya entrada la noche, nos recibió Saadia, una señora muy amable y que nos acogió como si fuéramos su familia. Ya duchados, cena, charla y a dormir. Las motos durmieron resguardadas
Vistas matutinas desde la azotea del albergue
Como mi pierna no mejoraba y habíamos hecho ya el 90% de lo que teníamos planeado, le dimos una ducha y engrase a las niñas y pusimos rumbo norte vía Meknes para coger la autopista que nos llevaría directamente a Tánger Med, donde llegamos justo a tiempo para embarcar y cruzar el charco.
En estos dos últimos viajes que hemos hecho juntos, nos hemos traído con nosotros muy buenos recuerdos y hemos conocido a gente muy peculiar. En esta ocasión quiero darle mi enhorabuena a Gonzalo por su viaje y por haber compartido con nosotros algunas de sus tantas anécdotas. Ha sido un placer conocerte. Algún día te visitaremos en tierras lusitanas. Un abrazo!
No puedo terminar sin mencionar a ese par de franceses, son únicos, uno alto, hablador y cachondo y el otro bajito y refunfuñón, el dúo dinámico. Ya nos gustaría llegar a esa edad con ese espíritu y ganas de viajar. Esperamos noticias vuestras. Saludos!
http://africadomeucoracao.blogspot.com/ |
¿Que más?
No lo sé….ah! si, decir que cada viaje quiero mas mi montura, BMW G650X Challenge, una moto que te lleva y te trae sin rechistar, la metas por donde la metas, no se queja. Es la moto!
Nos vemos en el camino! Podéis disfrutar de todas las fotos y vídeos del viaje aquí abajo
Una vuelta por atlas marroqui from fernando paredes on Vimeo.
Nos vemos en el camino! Podéis disfrutar de todas las fotos y vídeos del viaje aquí abajo
Una vuelta por atlas marroqui from fernando paredes on Vimeo.
Roberto, me quito el sombrero. Un colega y yo hicimos Anerguis-Catedral en Oct/2010 con ktm525 y yami250. Fué un tormento y tuvimos que hacer noche en el rio. Te paso el enlace al video. A partir minuto 11,30, equilibrio en el vacio
ResponderEliminarhttp://youtu.be/MxUQPtBup-k
Que pedazo de vídeo Juan!!
EliminarLa verdad que ese paso se las trae. pero se disfruta mucho, es todo un reto!! vosotros llevabais motos muy ligeras ;)
¿por qué tuvisteis que hacer noche?
¿De donde eres por cierto?
Un saludo